Ir al contenido principal

El chip que necesitamos realmente

EL CHIP QUE REALMENTE NECESITAMOS

Los cultores de la tecnología, sus sacerdotes y devotos quieren vendernos o imponernos la idea de implantar un chip en cada uno de nosotros con el pretexto de ayudarnos, para saber dónde estamos, si estamos vacunados o no, cómo anda nuestro organismo, qué sentimos… qué productos nos gustan y cuáles no, cuál es nuestra filiación política y religiosa...

¿El objetivo?

El de siempre, controlarnos, tenernos a su merced. Solo que esta vez con el apoyo de la ciencia y de una tecnología sofisticada.

Y yo me pregunto: cada una de esas personas que pretenden tenernos como corderitos a su servicio, a fin de retener y aumentar su poder:

- ¿van a conseguir con eso, introducir más alimento diariamente a sus estómagos?
- ¿van a poder vestirse con más de un traje al mismo tiempo?
- ¿van a ocupar un mayor espacio en la cama al dormir?
- ¿van a conseguir atender de manera diferente sus necesidades fisiológicas?

¿O seguirán restringidos, al igual que el resto de sus congéneres, al espacio físico de su cuerpo y a su biología?

El confinamiento debido a la gestión de la Covid19 tendría que habernos hecho reflexionar y llevado a valorar lo realmente esencial en nuestras vidas. 

Debería habernos ayudado a salir, por unos momentos, de la demencia colectiva que nos tiene corriendo todo el tiempo para satisfacer unas necesidades inventadas y en post de un futuro incierto, que casi siempre se nos muestra atemorizante.

Esta ha sido una oportunidad única para quienes hayamos querido aprovecharla y quizás este haya sido el significado profundo y benéfico de la cuarentena.

El afán de poder es absurdo y no hace sino seguir dándole fuerzas a ese personaje siniestro que se encuentra detrás de todos nuestros infortunios y desgracias. Me refiero al ego.

¡Ya basta de seguir alimentándolo! Y menos aún de pretender “hackearnos” e invadir nuestra privacidad para manipularnos como consumidores y como ciudadanos. 

Posiblemente hayas escuchado el relato del sabio médico que aconsejaba al familiar de un enfermo: “la mejor medicina es amor y cuidados” y cuando su interlocutor le preguntó ¿y si no funciona? Este sonrío y le contestó: “aumenta la dosis”.

Ese es el verdadero remedio para la gran enfermedad que padecemos colectivamente, pero nos resistimos a aceptarlo. Y si algún chip se tendría que fabricar e instaurar en todos, sería uno que mostrara en la frente de cada persona su déficit de amor.

Así, cuando viéramos a alguien presumir de sus conocimientos, de su riqueza, o de su físico, leeríamos en su frente: “le faltan 5 kilos de amor” y le brindaríamos nuestra atención y nuestra escucha profunda.

Cuando nos encontráramos con esa persona que vive quejándose de todo y criticando todo el tiempo, leeríamos: “le faltan 20 kilos de amor” y le ayudaríamos a gestionar sus miedos de forma amorosa.

En algunos casos el déficit sería tan grande (“le falta 1 tonelada de amor”) que tendríamos que reunirnos entre varios para aplicar la dosis necesaria. Este podría ser el caso de algunos presidentes de países, dueños de corporaciones, o líderes religiosos.

Empecemos ya a aplicar la medicina que necesita nuestra humanidad, aun sin que esté listo “el chip del amor”, pues los enfermos así lo requieren. Y si no les tenemos cerca, hagámoslo a distancia, cambiando nuestro discurso respecto a ellos y siendo benévolos  con nuestros pensamientos.

Pongámonos en marcha con esta iniciativa para compensar el “déficit de amor”. 

Por cierto, este es un recurso renovable; se renueva cada día con nuestra decisión de vivir conscientemente.

(C) 2020 Vladimir Gómez Carpio

Comentarios

Entradas populares de este blog

El arbol de la vida y sus 10 dimensiones.

EL ÁRBOL DE LA VIDA Y SUS 10 DIMENSIONES ¿Qué es el Árbol de la Vida? Es un mapa de la conciencia. Una meta-fórmula que representa el Ser de Dios, del Universo y del Hombre. Representa cómo, desde el Ser vacío e Inmanifestado, la Esencia Divina, que es Una e Infinita, emana de sí misma en una serie de pasos la manifestación del Universo, el cual desde nuestra percepción se presenta como múltiple, finito, lleno de cosas y seres. Conformándose a Sí Mismo, Dios crea y da forma a todo lo que existe: el Universo y el Hombre. Por eso decimos que el Árbol de la Vida es un símbolo omniabarcante. Una de las divisiones fundamentales del Árbol de la Vida, es el sistema de las tres columnas. Las Sefirot siempre actúan en conjuntos de tres. Por supuesto que hay Sefirot que forman pares complementarios polarizados entre sí, pero dos Sefirot laterales siempre se equilibran mediante una tercera en el pilar ...

Trascendiendo el miedo a la enfermedad.

TRASCENDIENDO EL MIEDO A LA ENFERMEDAD: HACIA UNA SALUD SIN CHANTAJES "Si quieres estar sano cuando tienes una dolencia, ¿por qué actúas psicológica y afectivamente como si estuvieras enfermo? Hemos sido educados para victimizarnos frente a nuestras enfermedades, hemos desarrollado una lógica del enfermo como víctima.  Esta forma de proceder provoca cuando estamos enfermos una relación con nosotros mismos y con los demás  que ahonda en nuestro malestar: aunque terminemos curándonos el camino de la enfermedad lo hemos construido como un camino de sufrimiento. Esto no tiene porqué ser así: podemos reeducarnos ante la enfermedad, cambiar nuestras memorias sobre la misma, y vivirla como una aventura en la que descubrir nuevas perspectivas sobre nosotros mismos, los demás y la vida. La enfermedad ha de dejar de ser una desventura para convertirse en una aventura, de esta forma nuestro estado de ánimo y nuestra lógica estarán desde el principio del camino al servicio de nuestra meta...

El maestro pregunto

Un día un Maestro preguntó a sus alumnos lo siguiente:  ¿Por qué las personas se gritan cuando están enfadadas?  Los alumnos pensaron unos momentos:  Porque perdemos la calma, dijo uno, por eso gritamos.  Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?, preguntó el Maestro.  ¿No es posible hablarle en voz baja?  Los alumnos dieron otras respuestas pero ninguna dejó satisfecho al exigente Maestro.  Finalmente, Él explicó: Cuando dos personas están enfadadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enfadados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.  Luego el Maestro preguntó: ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran?  Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente...  ¿Por qué?  Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.  El Maestro continuó: Cuando se enam...