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Mostrando entradas de septiembre, 2019

Víctor Frankl

Este es un ensayo de Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra, sobreviviente del holocausto. ¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?... ¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?... Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes. Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida. Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pe

Crea...

Tu tarea es crear el nuevo cielo y la nueva tierra. Por eso no pongas el énfasis en los problemas y las tribulaciones, en la enfermedad y el sufrimiento, en las guerras y luchas del mundo. No consientas enmarañarte en ellos, pues si lo haces llegarás a ser parte de la enfermedad y no de la cura. Cuando elevas tu conciencia, quedas inmunizado frente al problema del mundo, y puedes vivir y trabajar con él a tu alrededor y sin embargo éste no te tocará ni te afectará en modo alguno. Un médico o una enfermera han de quedar inmunizados para poder trabajar libremente con enfermedades muy infecciosas, y no han de tener miedo. No albergues temor cuando veas empeorar la situación del mundo. No desesperes nunca. Simplemente permanece con fe, que tu Mente esté firme en Mí, y has de saber que todo está muy, muy bien. Extracto del Libro "La Voz Interior de Eileen Caddy"

No te metas en mi vida...

Recordaba una ocasión en que escuché a un joven gritarle a su Padre: ¡No te metas en mi vida! Su padre entonces le dijo: ¡Un momento, no soy yo el que me meto en tu vida, tú te has metido en la mía! Hace muchos años, gracias a Dios, y por el amor que mamá y yo nos tenemos, llegaste a nuestras vidas, ocupaste todo nuestro tiempo, aún antes de nacer. Mamá se sentía mal, no podía comer, todo lo que comía lo devolvía, y tenía que guardar reposo. Yo tuve que repartirme entre las tareas de mi trabajo y las de la casa para ayudarla. Los últimos meses del embarazo, antes de que llegaras a casa, mamá no dormía y no me dejaba dormir. Los gastos aumentaron increíblemente, tanto que gran parte de lo nuestro se gastaba en ti, en un buen médico que atendiera a mamá y la ayudara a llevar un embarazo saludable, en medicamentos, en la maternidad, en comprarte todo un guardarropa; mamá no veía algo de bebé que no lo quisiera para ti, una vestido, un moisés… todo lo que se pudiera, con tal de que

Cuando otros te juzguen...

CUANDO OTROS TE JUZGUEN “Otros te juzgan para escapar de ser juzgados. Te avergüenzan y culpan haciendote sentir culpable, para alejarse de su propia culpa y vergüenza escondidas. Te ponen nombres porque alguna vez a ellos les han puesto nombres. Tratan de lastimarte y controlarte porque por dentro están tan profundamente lastimados y ansiosos, y la mayor parte de las veces, son inconscientes de esto. Te reducen a un objeto porque ellos también se han reducido a si mismos a un objeto. Ponen atención en tus errores para que nadie vea los de ellos. No digo esto para justificar o naturalizar este comportamiento inconsciente desagradable; Sino para ayudarte a darte cuenta, de que su abuso nunca tiene que ver contigo. Ellos tienen una imagen de ti, y esta imagen no eres tú. Todos estamos luchando con demonios internos invisibles y traumas que tal vez nunca comprendamos del todo; y proyectamos hacia el afuera para evitar mirar hacia adentro. Este entendimiento nos puede ayudar a s

Mis hermanos, podemos sanar!!!

¡MIS HERMANOS, PODEMOS SANAR! Me gustaría confesar algo. Soy un hombre tóxico. Un narcisista. Hambriento de poder y controlador. Un egomaniaco. Sí, sí. Soy Consciencia, el Ser Divino, La Luz Eterna, el prístino e impersonal Océano de Consciencia en el corazón de todos los Seres. Soy todo eso, sí. Namaste. Pero, también quiero hacerme TOTALMENTE responsable de mi individual e imperfecta humanidad, mis defectos personales, mi condicionamiento de la infancia, mis patrones de relación destructivos e hirientes. Mi "gilipollas interno". Namaste. Quiero ser parte de la solución, no del problema. Y sanar siempre comienza con una honestidad radical. Así que, déjenme confesar: Soy un narcisista. Un narcisista completo, obsesionado conmigo mismo. Un abusador. Un maestro manipulador. Loco de ego. O bien, ¡He visto estos patrones narcisistas emerger en mí y en mis relaciones cercanas a lo largo de los años! Y al traer estos programas infantiles tan profundamente grabados a la luz