Te puedo describir cómo soy, qué hago, cómo vivo, qué me gusta, qué me conmueve, qué pienso y siento, cuáles son mis circunstancias… pero no quién soy.
La pregunta «¿quién soy?» nos conduce a un lugar que no puede ser pensado ni descrito, solo «sido».
Se corresponde con la vivencia de ser sin adjetivos, de ser presencia despierta, vida en expresión, capacidad de conocer, crear y sentir.
Es la vivencia más directa e íntima de nosotros mismos.
No necesitamos definirnos para ser en plenitud.
“Mónica Cavallé”
Comentarios
Publicar un comentario