No puedes esperar crecer espiritualmente a menos de que estés dispuesto a cambiar. Esos cambios pueden ser pequeños al principio, pero a medida que te adentres cada vez más en lo nuevo, serán más drásticos y vitales.
A veces se necesita una completa sacudida para producir una nueva forma de vida. Pero es sorprendente lo pronto que una se puede acostumbrar al cambio siempre que se tenga la valentía y la convicción de que los cambios tienen lugar para dar paso a lo mejor.
Que tu propósito sea siempre la perfección. Tiende continuamente hacia lo alto. Intenta una y otra vez alcanzar lo aparentemente imposible. Continúa creciendo en sabiduría y comprensión y en ningún momento te conformes con permanecer estático.
Siempre hay algo más que aprender. Siempre hay algo nuevo y maravilloso que descubrir en esta vida, por eso expande tu conciencia y tu imaginación para darle cabida. Mantente abierto y receptivo para no perderte nada.
Extracto del Libro "La Voz Interior de Eileen Caddy"
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