Evita que tus experiencias dolorosas se repitan. Entiende que si bien todo es para tu evolución, cada hecho importa una lección de aprendizaje. Si frente a el te victimizas, lo ves injusto, niegas las leyes del Universo o crees que existe un Dios castigador omnipresente, ten por seguro que esas experiencias se repetirán en tu vida. Ellas son nuestros mejores maestros, pero ya no los necesitamos.
Si has aprendido la lección, tampoco maldigas si de alguna forma se precipitan nuevamente… revisa tus pensamientos y sentimientos… aunque quizás, has dado un gran salto, pero en ese nuevo peldaño en el que te encuentras, necesitas probar tu fortaleza interna para los tiempos que se avecinan.
Fluye con la vida, hazte pocas preguntas… igualmente, las respuestas siempre te llegarán a medida que evoluciones en consciencia, a encontrar y seguir profundizando el verdadero Amor que eres, el de Dios, el que hay en ti. Es el camino de la felicidad que tanto anhelas.
Extracto de la segunda parte del libro "Ignacio Rivas y sus Mensajes de Dios"
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