Ir al contenido principal

Amor de hombre, amor de mujer

AMOR DE HOMBRE, AMOR DE MUJER

Son muchas las mujeres que se quejan de no ser suficientemente comprendidas por sus parejas hombres y lo gritan de una forma sonora y publicitaria como si fuera un derecho natural. Al mismo tiempo cientos de hombres se van secando calladamente porque encuentran que sus mujeres menosprecian algunos de sus intereses, deseos, costumbres y aficiones, y en lo hondo, piensan que hay algo que no va, que la mujer no se molesta en comprender que el hombre es como es.

Lo que parece claro es que, a pesar de las diferencias, hombres y mujeres aman por igual, son adultos por igual, exponen su corazón por igual, desean el bienestar, la comprensión y la confianza por igual… Aunque son diferentes desean lo mismo, pero de distinta manera: las mujeres están más dotadas de recursos emocionales y afectivos, los hombres de recursos racionales y de acción. Los brazos del amor y la entrega son múltiples y variados, y su conjunto crea una totalidad necesaria y hace que cada quién aporte su especialidad.

Sería muy atrevido decir, aunque lo digo, que los hombres aman más que las mujeres pero hacen mucha menos publicidad de ello; sería atrevido pero probablemente no completamente exacto. Ambos, hombres y mujeres, aman en igual profundidad pero en distinta manifestación. Pero al menos sirva como reinvidación del profundo amor y vínculo que sienten muchos hombres. Aunque tengan modos de relacionarse diferentes, hombres y mujeres aman por igual.

Lo que ayuda no es que los hombres comprendan a las mujeres o que las mujeres comprendan a los hombres. Lo que ayuda es que dejen de intentarlo… y en lugar de comprender que se rindan ante el misterio, y rendirse significa basicamente respetar lo incomprensible del otro y amarlo tal cual es sin comprenderlo, porque sí. Esto es regalo y bendición.

Además los que reclaman no suelen dar justamente lo que exigen. Son las paradojas de las relaciones humanas. Ojalá quién pida comprensión la pudiera dar sin paliativos.

Por lo demás cualquier relación entre hombre y mujer está llena de historia. En el encuentro del amor “asciende una savia inmemorial”, versaba Rilke. En el encuentro de la pareja van muchos. En cada hombre de hoy viven cientos de hombres anteriores, padres, abuelos, bisabuelos, y muchos otros. En cada mujer, muchas otras, madres, abuelas, bisabuelas, y muchas más. Sucede que algunas madres, abuelas y otras sufrieron el yugo explotador, desconsiderado y machista de sus maridos y no pudieron ejercer la libertad de vivir su enojo y reorientarse y separarse si lo deseaban. Sucede que algunos hombres anteriores se hicieron culpables de dominación y explotación de sus mujeres. Son ecos del pasado que aún nos impregnan en nuestra realidad actual. Y sucede que hoy en día algunas mujeres están enfadadas en nombre de sus anteriores y algunos hombres están culposos y asustados en nombre de sus anteriores. Algunas mujeres vengan a sus abuelas con su enfado hacia sus parejas actuales. Algunos hombres expían las culpas de sus anteriores debilitándose y empequeñeciéndose hasta estallar con sus parejas actuales. Y la guerra entre sexos y sus luchas de poder se perpetúan. Con el resultado de violencia, fatalidad y desdicha que todos conocemos desgraciadamente.

¿Qué ayuda? Que el pasado pueda quedar como pasado, dignificado con nuestra buena mirada y con el pleno respeto hacia aquello que fue vivido tal como fue y por los que lo vivieron tal como fue para ellos. Y ayuda mirar el presente con alegría y gratitud. Y nada hay más irresistible para un hombre que el genuino respeto y la sincera sonrisa de una mujer y nada más irresistible para una mujer que ser respetada como mujer y amada tal como es, incluyendo su misterio. De hecho el regalo más bello que alguien nos hace consiste en amarnos como somos y el mejor regalo que podemos hacer a alguien consiste en amarlo tal como es.
¿Vamos a por ello y logramos un poco más de felicidad?
"Joan Garriga"

Comentarios

Entradas populares de este blog

El arbol de la vida y sus 10 dimensiones.

EL ÁRBOL DE LA VIDA Y SUS 10 DIMENSIONES ¿Qué es el Árbol de la Vida? Es un mapa de la conciencia. Una meta-fórmula que representa el Ser de Dios, del Universo y del Hombre. Representa cómo, desde el Ser vacío e Inmanifestado, la Esencia Divina, que es Una e Infinita, emana de sí misma en una serie de pasos la manifestación del Universo, el cual desde nuestra percepción se presenta como múltiple, finito, lleno de cosas y seres. Conformándose a Sí Mismo, Dios crea y da forma a todo lo que existe: el Universo y el Hombre. Por eso decimos que el Árbol de la Vida es un símbolo omniabarcante. Una de las divisiones fundamentales del Árbol de la Vida, es el sistema de las tres columnas. Las Sefirot siempre actúan en conjuntos de tres. Por supuesto que hay Sefirot que forman pares complementarios polarizados entre sí, pero dos Sefirot laterales siempre se equilibran mediante una tercera en el pilar ...

Histrionismo...

¿Qué es eso de Personalidad Histriónica? Quien tiene una personalidad histriónica se caracteriza por la teatralidad, la dramatización y, en general, por una excesiva demanda de atención. Busca incansablemente la aceptación y el aplauso de otras personas. Para lograr este objetivo pueden utilizar estrategias como la seducción o el victimismo. Este tipo de personalidad, sobre todo quienes emplean la seducción, tienen una notable capacidad a la hora de desenvolverse social y laboralmente. Pero cuando no logran ser el centro de atención, su hipersensibilidad les lleva a sentirse no valoradas, queridas o entendidas. Su vida interior es una montaña rusa, en la que sus emociones cambiantes las hacen subir y bajar, por lo que son emocionalmente inestables. La cronicidad de estos rasgos puede dar como resultado un Trastorno de Personalidad Histriónico. Los rasgos principales son: Actuar de un modo exageradamente seductor. Caricatura o exageración de los roles sexuales tradicionales de hombre o ...

De Derechos y Responsabilidades.

De Derechos y Responsabilidades. Tenemos derecho a desperdiciar nuestra Vida... Es cierto. Tenemos derecho a no evolucionar, a no desarrollar nuestro hermoso y Sagrado Potencial... Absolutamente respetable. Incluso tenemos derecho a destrozar nuestro tiempo, nuestra energía, nuestro cuerpo... Desgraciadamente verdadero. Pero no tenemos derecho alguno sobre la Vida de los demás. No tenemos derecho a romper vidas ajenas con nuestros egoísmos infantiles, con nuestros vacíos, con nuestras heridas aún por cicatrizar. No tenemos derecho a avocar, sobre otros, nuestros miedos irracionales, nuestros rencores sin resolver, nuestros demonios sin iluminar. No tenemos derecho a utilizar personas, para saciar sacos rotos inconscientes por cuyo fondo se volatiliza nuestro Amor propio. Por lo tanto, tenemos la responsabilidad de dar lo mejor de nosotros, de ser nuestra mejor versión, de aportar cada gota de esfuerzo consciente. Y para eso, Amada Persona, necesitas dar pasos en tu Vida, en tu Camino. ...