Todos tenemos Ego...
De eso no me cabe duda.
Lo importante es conocer nuestro tipo de Ego y, ya puestos, también el de los demás.
¿Porqué, os preguntareis?
Para no juzgar a las personas como los culpables, sino comprender que son actores, presos de papeles de una obra de teatro.
Cuando conoces el Ego, sus mecanismos, sus evasiones, sus condiciones relacionistas, sólo entonces, serás capaz de no emocionarte negativamente por sus acciones más cotidianas.
Cuando te relacionas con las personas desde tu Consciencia, desde tu Esencia más Humana, sus Egos no tienen poder sobre ti y tus sensaciones más profundas, pues les otorgas la credibilidad que, realmente, merecen.
Desde ahí, serás capaz de aprender de todos ellos y de acompañarlos sin la pesada carga de la culpa.
Oskar Ugarte
Comentarios
Publicar un comentario