No puedes odiar a nadie, eso es del todo imposible.
Solo es tu odio, o el odio que sientes contra ti, lanzado hacia una ilusión de tu percepción. ("el otro").
Si el otro (como ser independiente) te odia a ti también, se establece una retro-alimentación energética que funcionará como una central o una caldera; una gran pila de odios mutuos.
Si ese otro te libera y te suelta, ese odio vuelve contra ti y te irá consumiendo lentamente...
Como una carcoma que te vacía por dentro.
#JoséVaso
Comentarios
Publicar un comentario