EL SENDERO DEL MAGO INTERNO
El mayor bien que puedes hacerle al mundo es convertirte en mago.
Un mago es alguien que enseña alejándose y cuando tú mismo puedas alejarte, serás un mago.
Los magos enseñan que la verdadera libertad está en el desapego. Nuestra sociedad no acepta aún este punto de vista, porque hemos sido condicionados para pensar de otra manera. Estamos apegados a todo y creemos que lo que hace funcionar la vida es el apego.
“Si deseas hacerle bien al mundo, abandona todo tu egoísmo y conviértete en mago”, decía Merlín. “Si deseas hacerte bien a ti mismo, sé completamente egoísta y de todas maneras conviértete en mago”.
Desapego no es sinónimo de indiferencia. “Cuando veas el sufrimiento, apresúrate a aliviarlo”, dijo Merlín, “pero cerciórate de no salir con el sufrimiento pegado a ti”.
La verdadera compasión no es negativa. Podemos sentir el dolor del otro pero permanecer seguros en el espíritu eso es "empatía.
Si deseamos reunirnos con la naturaleza, el camino es recuperar nuestra propia naturaleza, la cual es la consciencia pura. “Allá afuera” no hay otra cosa que el reflejo de lo que hay “aquí adentro”. Si deseamos regresar al hogar, debemos reconocer que el hogar es el momento presente.
En el ahora se esconde una energía tremenda, más grande de lo que la mente puede imaginar. Nada podría estar más cerca y, sin embargo, nada se aleja con tanta rapidez.
Siéntate unos segundos y piensa en la forma como opera tu memoria. ¿Qué hace cuando ve el rostro de una persona pero no recuerda su nombre? Si se esfuerza en recordar, el esfuerzo mismo parece sofocar el poder para recordar. Pero todos hemos tenido la experiencia de recordar un nombre o un rostro olvidado cuando menos lo esperábamos. El simple hecho de dejar de pensar en el asunto parece activar el poder para recordar.
El deseo "anhelo" funciona de la misma manera, aunque pocas personas reconocen su mecánica. Como todos deseamos cosas, nos es fácil caer en la trampa de trabajar, preocuparnos y luchar constantemente para obtener lo que deseamos. Sin embargo, los magos dicen que cuando dejamos de pensar en las cosas, la mecánica del deseo se ocupa de todo.
Lo mismo que la persona que lucha en vano por recordar un nombre, la gente se esfuerza desesperadamente por satisfacer sus deseos, sin darse cuenta de que el esfuerzo es el problema, no la solución. En este momento tú eres un mago; jamás te has separado de esa inteligencia divina que es consciencia pura y todo lo organiza, a la cual siempre estamos entrelazados somos fibras de ese tejido. Lo único que ha sucedido es que, en su lucha ha comenzado a bloquear el momento presente. La memoria y el deseo ocultan el espíritu.
“Confía en la confianza, ten fe en la fe, no es la fe ciega del religioso, es la certeza y seguridad en lo obvio de la conciencia”, decía Merlín. “Esa es la única solución cuando se ha perdido la confianza y la fe”. La técnica para recordar esto es tan simple como la técnica para recordar cualquier otra cosa: permitirnos dejar de creer que la lucha es la respuesta. Apreciemos en silencio la vida que nos sale al encuentro a cada momento. Con esta aceptación silenciosa viene la enorme energía que está escondida en el presente y, con ella, la abundancia, la paz y la creatividad.
"Grego Saenz"
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